Internet se ha convertido en la herramienta perfecta para los pederastas. Ya no tienen que acudir a parques y piscinas para saciar sus obsesiones, sólo deshacerse de todo el material pornográfico infantil que se encuentra en la red.
Mediante técnicas avanzadas de rastreo e investigación de imágenes se ha conseguido detener a miles de pederastas en el mundo y salvar a muchos niños del abuso sistemático al que eran sometidos. Pero los delincuentes sexuales se hace cada vez más listos e intentan evitar ser descubiertos por lo que las autoridades mundiales no pueden dejar de vigilar la red.Una producción canadiense dirigida por Julian Sher, de 50 minutos de duración y producida por la Joe Media Group Inc, que analiza la lucha contra la pederastia en Internet.
Unos 50 millones de niños en el mundo sufren algún tipo de abuso sexual. Los niños son los más indefensos ante este tipo de delitos que han encontrado en la red un sistema perfecto para expandirse.
Los pederastas usan Internet para difundir material pornográfico donde los protagonistas son niños reales. Internet es el almacén perfecto para estos archivos que son intercambiados con absoluta frialdad.
Este documental nos ensaña como la policía de todo el mundo colabora para perseguir este tipo de delitos y usan las tecnologías más avanzadas para encontrar a los pederastas a través de la red y liberar a los niños de esta pesadilla.